lunes, 4 de noviembre de 2019

9) ¿Cómo se llama el yoga de la respiración y cuáles son sus técnicas?

La respiración es la primera necesidad del ser humano. Podemos vivir varios días sin comer, unos pocos días sin beber agua, pero apenas unos minutos sin respirar.

La respiración, al ser una función mecánica e involuntaria, muchas veces no se le toma en cuenta. Lo importante es que a pesar de ser involuntaria podemos hacerla voluntaria, y por consiguiente modificarla y mejorarla (traerá beneficios a nivel físico, psicológico y emocional).

Importante: No debemos confundir Pranayama Yoga con el Swara Yoga. En el Swara Yoga podemos guiar la respiración a distintas partes del cuerpo. 
 
La postura durante una correcta respiración debe ser: Cuerpo estable, espalda recta, postura cómoda y concentrarse en el movimiento del diafragma (es el principal músculo que interviene en la respiración). Sin embargo, según el tipo de respiración que hagamos, actuarán otros músculos de forma secundaria (muchas veces también se olvida esto, dando por resultado una respiración deficiente).

Las nueve respiraciones de Swara Yoga:
 
Existen básicamente tres zonas de respiración:
  1. Alta (donde el diafragma trabaja con acompañamiento de los músculos de la zona alta del tronco y en donde los pulmones se movilizan más superficialmente).
  2. Media (donde el diafragma actúa acompañado de músculos de la zona media del tronco).
  3. Baja (donde los músculos que acompañan al diafragma son los de la zona inferior del tronco y que moviliza los pulmones a pleno).
De esta clasificación básica de respiración podemos observar que existen más variedades de respiraciones (todas desprendidas de las tres que comúnmente se mencionan):

1. Respiración clavicular (cuando estamos apurados, agitados o ansiosos -cuando pareciera que no hay tiempo para tomar aire- hacemos una especie de jadeo y donde se observa el movimiento de las clavículas y vibra la tráquea más de lo normal). Esta respiración tiene un efecto activador. No resulta aconsejable para cardíacos ni hipertensos, como tampoco para personas hiperactivas o con distress). 

2. Respiración dorsal (es localizada en la parte superior del tórax y la concentración se lleva a los músculos de la región dorsal como secundarios en la respiración. Es lo que se conoce como sacar joroba. Es de gran ayuda para romper corazas emocionales y contrapartida de la respiración pectoral. El agobio y la baja energía acompañada a veces de falta de aprecio por si mismo lleva a cargar una “mochila” emocional de la que se habla popularmente. Para evitar esto deben ejercitarse en forma preventiva la respiración pectoral y la dorsal).

3. Respiración pectoral (es localizada también en la parte superior del tórax y la concentración se lleva a los pectorales como músculos secundarios de la respiración. Indicada para personas introvertidas. Es la respiración en la que uno saca pecho. Ayuda a elevar la autoestima. Descomprime corazas emocionales alojadas en la zona antero superior del pecho, pero a su vez mantenida por mucho tiempo puede activar la ira o la violencia y acorazar la zona posterior y superior de la espalda).

4. Respiración intercostal (en la misma cumplen un papel secundando al diafragma, los músculos intercostales y se expanden las costillas para liberar la región pulmonar media. Esta respiración equilibra para las actividades cotidianas. Por lo general con el tiempo, los músculos del costado del tronco, se ponen rígidos y no favorecen el movimiento libre de intercostales, por ello es aconsejable la incorporación de laterales en todas las posturas que podemos realizar para evitar esta rigidez. Una buena respiración intercostal equilibra para andar por la vida, con una energía bien dosificada, ni muy alta ni muy baja).

5. Respiración diafragmática (fortalece el diafragma y da un masaje importante a todos los órganos de las dos cavidades que separa. Con una correcta contracción diafragmática se ayuda a la digestión, excreción, circulación sanguínea y a todos los sistemas orgánicos. La conciencia, ejercitación y reeducación diafragmática resulta indispensable y preventiva de las enfermedades respiratorias.

6. Respiración abdominal (con esta respiración se llena completamente la región inferior de los pulmones, dando como resultado un efecto altamente relajante que ayuda a distender todo el cuerpo. Es excelente para atraer el descanso e incluso el sueño, favoreciendo la descarga de energía hacia la tierra. Origina una actitud tranquila ya que la mente y el cuerpo descansan.

7. Respiración lumbar (la concentración en los músculos de la región lumbar, durante la respiración, ayuda a atenuar las lumbalgias. Libera tensiones añejas y alivia también dolores en toda la espalda. Se complementa con la abdominal siendo ambas respiraciones bajas). 

8. Respiración profunda (se inhala todo lo que puedo y se exhala de forma lenta y larga. Permite inhalar sin límites y deja salir todo el aire que se necesita para un correcto equilibrio oxigenante.

9. Respiración completa (es la respiración que usa todas las anteriores. Nos concentramos dirigiendo el aire a la parte baja del pulmón, ascendiendo a la parte media y luego a la más alta. Al exhalar vaciamos los pulmones en el mismo sentido. Durante este proceso se realizan todas las respiraciones antes mostradas: abdominal, lumbar, diafragmática, intercostal, dorsal pectoral y clavicular).
 
Cada una de estas respiraciones las podemos observar en distintas Asanas. Por ejemplo:

Clavicular: Camello
Pectoral: Pez, Cobra, Arco
Dorsal: Penitente, Gato con brazos en montaña
Diafragmática: sentado
Intercostal: Lombriz en lateral, Vara en lateral, León, Dragón
Abdominal: sentado, acostado (Savasana), Diamante
Lumbar: Pinza abierta, postura de pinza
Respiración profunda: Savasana, Vara
Respiración completa: Savasana, sentado
 
Nota final a destacar... 

Para la reeducación de la respiración, es importante que el alumno aprenda a realizar todas las respiraciones para lograr una completa oxigenación. Esto traerá un correcto funcionamiento de todos los órganos y sistemas).

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